(sueño del 14 de junio de 2012)
sueño que mi casa está llena de monjas, viejos y montones de fogones con cazuelas bullendo y enormes paelleras llenas de arroz. estoy en pijama, me he levantado tarde e intento hacerme un café y unas tostadas, no hay fuego ni espacio para que pueda prepararme el desayuno, no importa, espero pacientemente mi turno y me siento en un corro de gente alrededor de una mesa camilla. una monja de blanco me dice: "no deberías estar aquí, eres una tocona y todo el mundo sabe que las personas que tocan demasiado no son nada espirituales". me cabreo tanto que les suelto a voz en grito: "¡sois unos gilipollas! ¡que os den!", y me voy muy enfadada a sentarme en un rincón. comienzo a sentirme culpable, harta, loca y sola entre tanto gentío. mis padres pasan de largo al verme. mis tripas suenan.
Cuando vivía en Madrid, íbamos a cenar a un restaurante japonés cerca de Bravo Murillo, en el número catorce de la calle Ávila, más concretamente. Se llamaba y se llama Naomi. Entonces lo llevaba una pareja en plan doméstico, como si de una taberna cualquiera se tratara. Era un intermedio entre eso que los chinos llaman comida china, y la comida japonesa pija a precios pijos. Allí se servía comida oriental decente y asequible (no sé ahora). Ponían un té verde muy rico, aunque quizá a ti te siente mal, porque es fuerte.
Todo aquello queda tan lejos... Como si no hubiera sido yo quien lo hubiera vivido.
No sé porqué, pero como que me está gustando esta deriva que va tomando tu sumergible virtual, Arpo. Nos vemos pronto y tomamos un té (he comprado uno blanco buenísimo...). Besos mil
yo me veo con hábito, y feliz de la vida...que intrigante...