Ébano
Necesito el latir de estas olas oscuras en mi sueño.
¿De qué otro modo recuperar el acre
aliento del clavel, que se renovaba en nosotros
noche tras noche? Yacer junto al amado
significaba disfrutar del jardín en todas las estaciones.
Ahora lo veo. Delicadamente, y sin
que el falso lustre del dolor atraiga
la memoria hasta la fragancia pura.
En el flujo y reflujo de las piedras debajo de la casa,
un espíritu amable tamiza y baña sus pesos,
y las que fueron lágrimas en alguna leyenda oriental
son vigorosamente borradas por la erosión. Y tú,
que fuiste una piedra tan sólo, me enseñaste a ser piedra.
Lo que supone burlarse de la contención en su rica periferia.
Lo gris, lo verde en mi negrura.
Tess Gallagher, El puente que cruza la luna
[traducción de Eduardo Moga]
EBONY
I need these dark waves pulsing in my sleep.
How else make up for the pungency
of that carnation’s breath freshened over us,
night on night? Just to lie next to love
was to have the garden in all its seasons.
I see that now. Gently, and without
the false lustre of pain meant to tempt
memory into crushed fragrance.
In the pull and toss of stones below the house
a soothing spirit sifts and laves its weights,
and those that were tears in some oriental legend
are strongly effaced in the wearing. You,
who were only a stone, taught stone to me in aftermath.
Which is to mock containment at its rich periphery.
The gray, the green in my black.
¿De qué otro modo recuperar el acre
aliento del clavel, que se renovaba en nosotros
noche tras noche? Yacer junto al amado
significaba disfrutar del jardín en todas las estaciones.
Ahora lo veo. Delicadamente, y sin
que el falso lustre del dolor atraiga
la memoria hasta la fragancia pura.
En el flujo y reflujo de las piedras debajo de la casa,
un espíritu amable tamiza y baña sus pesos,
y las que fueron lágrimas en alguna leyenda oriental
son vigorosamente borradas por la erosión. Y tú,
que fuiste una piedra tan sólo, me enseñaste a ser piedra.
Lo que supone burlarse de la contención en su rica periferia.
Lo gris, lo verde en mi negrura.
Tess Gallagher, El puente que cruza la luna
[traducción de Eduardo Moga]
EBONY
I need these dark waves pulsing in my sleep.
How else make up for the pungency
of that carnation’s breath freshened over us,
night on night? Just to lie next to love
was to have the garden in all its seasons.
I see that now. Gently, and without
the false lustre of pain meant to tempt
memory into crushed fragrance.
In the pull and toss of stones below the house
a soothing spirit sifts and laves its weights,
and those that were tears in some oriental legend
are strongly effaced in the wearing. You,
who were only a stone, taught stone to me in aftermath.
Which is to mock containment at its rich periphery.
The gray, the green in my black.
Etiquetas: literatura, Tess Gallagher