bendita sea la tenacidad de los árboles
"Hemos ido luego a ver al 'ser vivo más viejo del mundo', la secuoya que según dicen tiene cerca de tres mil años, (...) la proximidad del árbol nos ha sobrecogido, y nos hemos quedado callados. Da miedo pensar que vio la luz hace unos tres mil años y que por aquel entonces una cabra hubiese podido tragárselo entero, con sus hojitas tiernas. Pero él pudo más que las cabras, las tormentas, las heladas, los humanos. Y ahí está. Sigue creciendo. Bendita sea la tenacidad de los árboles."
Bernardo Atxaga, El hijo del acordeonista
Bernardo Atxaga, El hijo del acordeonista
Etiquetas: Bernardo Atxaga, literatura