13 enero 2011

sentidos

lo primero que percibo tras media hora de lucha denodada contra mí misma, tapándome la cabeza con el edredón y negando la evidencia de que tengo que levantarme, deseando no existir y maldiciendo el mundo exterior y el interior, es un profundo aroma de jacinto que sube desde la cocina. de jacinto azul.
después llega la tos. vomito. y siento frío. ducha. dolor de espalda.
escarcha sobre los coches. 6 ºC en la calle. mi tripa vacía. un gato muerto sobre el asfalto, destrozado, giro la cabeza.

4 ºC y 11,4 km más tarde:
y aquí vuelvo a estar en un dejà vu permanente, entre 900 libros polvorientos que esperan de mí un orden del que carezco.

buenos días.

[ayer Arturo me dijo, después de colocar sus manos en mi tripa: qué útero tan triste.]

7 Comments:

Blogger Paola Vaggio lanzó...

Para poder oler el jacinto azul -que en prinicipio, es algo agradable- hay que sentir todo lo
demás, también.

13/1/11 13:51  
Anonymous Anónimo lanzó...

¿Cuándo (re)engancharás con tu arpón un poquito de luz?
Se echa de menos "ese otro tú" que lleva algún tiempo adormecido en algún lugar de tu cabecita.
¡¡¡Ánimo, arponauta!!!

13/1/11 17:34  
Blogger ^^Helen^^ lanzó...

me suena tu despertar..
te sigo!

14/1/11 13:10  
Blogger Glo lanzó...

Bella entrada.

14/1/11 18:42  
Blogger marcela lanzó...

Recuerdo muchas mañanas de eseas. La suerte mía es que no tenía obligación de salir de casa. Lo malo que podía seguir deprimiéndome en la cama.
Ánimo.
Un abrazo

14/1/11 22:36  
Blogger marcela lanzó...

Me gusta mucho tu proyecto impar. Y además me gusta que tengas un proyecto, además del orden del que careces y del que me siento muy cercana.

14/1/11 22:42  
Blogger arponauta lanzó...

gracias por los piropos a proyecto (im)par. la idea fue de mi amiga shichimi togarashi y (casi) me obligó a publicar una foto los días pares durante 365 días para sacarme de mi abulia.

15/1/11 11:23  

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