"(...) Una de las flores favoritas de Monet era el lirio. No hay otra flor que pida con tanta energía ser pintada. Es algo que tiene que ver con la manera de abrirse de sus pétalos, ya perfectamente impresos. Los lirios se parecen a las profecías, sorprenden al tiempo que tranquilizan. Por eso, tal vez, le gustaban tanto."
John Berger, La vida que se esfuma, Babelia, El País, 20 de noviembre de 2010
[traducción de Pilar Vázquez]
John Berger, La vida que se esfuma, Babelia, El País, 20 de noviembre de 2010
[traducción de Pilar Vázquez]
Etiquetas: cita, Claude Monet, John Berger
Este verano pasado tuve el placer de encontrar lirios amarillos en un bosque de sauces. Brillaban como una aparición en la penumbra del sotobosque, sobre el agua quieta de la que nacían.