23 julio 2008

"El Pequeño anuda sus brazos a mi cuello y me recita la poesía muy bonita, como recitan todos los pequeños, al modo de los pescadores de perlas, sin respirar una sola vez."

Daniel Pennac, La felicidad de los ogros

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1 Comments:

Anonymous Anónimo lanzó...

En cuanto llegues a casa voy a convertir tus manos en hueco de árbol (y no tardes, que tengo hambre siempre, sin respirar una sola vez...)

23/7/08 17:52  

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