el asombroso niño chino, Tintín y 17 camisetas de rayas
beluga se está planteando regalarle una cuenta pro de flickr a ananhoney para que los orgullosos papás no tengan que borrar ninguna foto del asombroso niño chino y puedan colgar en su página más de las 200 imágenes que permite subir flickr gratuitamente. qué generosidad la suya, prometo contribuir monetariamente a la causa.
sigo con Tintín, he acabado el volumen 8, El cangrejo de las pinzas de oro, en el que aparece Haddock por primera vez. ya no intento ser crítica: leo y miro y disfruto (a ratos).
he ordenado mi armario. he recordado que tengo unas 9 faldas, algunas de hace más de 10 años, en las que vuelvo a caber, yo que llevo esos mismos 10 años o más sin ponerme una falda. he terminado por ordenar mis camisetas y calcetines como lo hace beluga: las camisetas se doblan con una revista (siempre la misma y no una cualquiera) para que todas ocupen el mismo espacio. las he dividido en dos montones: las 17 de rayas a la derecha y las otras a la izquierda. me he deshecho de un montón de ropa, de un buen montón. de esas camisetas adoradas llenas de agujeros de puro viejas, de mis favoritas. tanta ropa y llevo —literalmente— siempre lo mismo, parece que voy de uniforme, he debido ser vestal o militara o pobre en otras vidas... sin duda fui presidiaria por esta obsesión por las rayas que me posee desde la infancia.
he descubierto dos lirios a punto de abrirse en el patio. el rosal y el lilo están llenos de brotes: demasiado tarde para la poda salvaje que planeaba, me temo.
he sacado todos los libros de cocina que tenemos, a ver si al verlos sobre la mesa me apetece elegir una receta (por la apetitosa foto del plato, claro está) y ponerme manos a la masa.
hoy es un buen día.
sigo con Tintín, he acabado el volumen 8, El cangrejo de las pinzas de oro, en el que aparece Haddock por primera vez. ya no intento ser crítica: leo y miro y disfruto (a ratos).
he ordenado mi armario. he recordado que tengo unas 9 faldas, algunas de hace más de 10 años, en las que vuelvo a caber, yo que llevo esos mismos 10 años o más sin ponerme una falda. he terminado por ordenar mis camisetas y calcetines como lo hace beluga: las camisetas se doblan con una revista (siempre la misma y no una cualquiera) para que todas ocupen el mismo espacio. las he dividido en dos montones: las 17 de rayas a la derecha y las otras a la izquierda. me he deshecho de un montón de ropa, de un buen montón. de esas camisetas adoradas llenas de agujeros de puro viejas, de mis favoritas. tanta ropa y llevo —literalmente— siempre lo mismo, parece que voy de uniforme, he debido ser vestal o militara o pobre en otras vidas... sin duda fui presidiaria por esta obsesión por las rayas que me posee desde la infancia.
he descubierto dos lirios a punto de abrirse en el patio. el rosal y el lilo están llenos de brotes: demasiado tarde para la poda salvaje que planeaba, me temo.
he sacado todos los libros de cocina que tenemos, a ver si al verlos sobre la mesa me apetece elegir una receta (por la apetitosa foto del plato, claro está) y ponerme manos a la masa.
hoy es un buen día.
Ya ves, me alegra que sea un buen día para ti, pero me parece fatal deshacerse de adoradas camisetas llenas de agujeros, ¡¡son las mejores!! (y faldas, creo que desde que salí del colegio no he vuelto a usar :-P)
Un abrazo :D
igual fuiste cebra o tigresa, vete a saber...
[w]