Buenos Aires me ha reconciliado con Madriz, extraña consecuencia de mi viaje: todo me parece limpio, luminoso, tranquilo (¡¡¡???), europeo, rozando la asepsia... se me pasará en un pispás, lo sé. pero hasta que suceda disfruto de la sensación de tener ojos nuevos de extranjera en mi ciudaz.
la crónica lingüística del viaje se resume en mi frustrado intento de no pronunciar la palabra coger al menos veinte veces al día ya que los argentinos tienen la puñetera peculiaridad de quedarse sólo con la acepción 31 del DRAE (de 32 acepciones sólo contemplan una, ya les vale...) [afortunadamente las ballenas no hablan nuestro idioma bípedo.]
la crónica lingüística del viaje se resume en mi frustrado intento de no pronunciar la palabra coger al menos veinte veces al día ya que los argentinos tienen la puñetera peculiaridad de quedarse sólo con la acepción 31 del DRAE (de 32 acepciones sólo contemplan una, ya les vale...) [afortunadamente las ballenas no hablan nuestro idioma bípedo.]
Etiquetas: diccionario
Así que ahora ves madriz con mis ojos. XD
A mííííbb beeeee bareeeeeeceee queeeeennnn BAAAALLEEEENOOOOOb tddoooodoop essssshh básssssss bbboniiiidtoooob...
(includso Badrid, ¡clarop que síp!)
:-)
Uf, "coger".
Agarrar, tomar, etc. A mí los años uruguayos me han deformado bien. Y ahora me asusto un poco si alguien "coge" algo en voz alta. E incluso yo he terminado tomando el tren con destino a San Sebastián o agarrando una taza de cola-cao. Ya les vale, sí. Ya les vale.
Hola. Soy nuevo aquí. Quería comentar DE QUE lo mejor para sentir la asepsia, sin salir del país, es ir a Pamplona. También quería decir DE QUE, por culpa o gracias a mis amigos sudacas, yo ya no digo "mi madre", sino "mi mamá"...
Un saludo.
Es curioso cómo nos afecta el cambio de ambiente. Yo ahora que vivo en Mandril, cada vez que bajo a Alicante lo veo todo más luminoso, más radiante, como si fuera la primera vez.