16 agosto 2005

Doble

Pepitas del tomate macerado.
En tu espalda se tienden
con los restos de sal,
de manos, de colchones.
Su memoria es la pista simple
en que circulan.
Ha sido amada muchas veces,
no hay restos de vacío en ningún poro
y mi deseo es más.

Luis Muñoz

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