un fax enviado de boca a boca,
el D.N.I. del aliento
el reloj despertador del deseo,
la puerta del garaje de la lengua…
Si un beso es la lata de conservas de los labios,
el boletín de notas del amor
el portero automático del sexo
el traductor simultáneo de la ropa…
Si un beso sabe a bronquios
a prisa de relojes
a diafragma
a tobogán húmedo
a despedida de chat
a comida rápida…
Si un beso es sólo un mordisco que aprendió educación.
Olga López Portela
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