en Ikea las estanterías tienen libros de verdad y todos los libros están en sueco. compruebo que están repetidos y que no se molestan en disimularlo (colocados en grupos de cinco, tres, siete libros de lomos iguales y juntos, comprados al por mayor, objetos decorativos). busco infructuosamente
Pippi Langstrump para robarlo.
yo una vez quise estudiar sueco y me matriculé en japonés. en realidad lo que siempre he querido es un perpetuo verano sueco.
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