las hormonas, qué cabronas
Etiquetas: cita, diseño, William Shakespeare
era arponauta a las 17:44
A tus dientes cuando sonríes, ahí va.(O a las plumas del culo de los patos en invierno, también.):-)
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¡casa!
A tus dientes cuando sonríes, ahí va.
(O a las plumas del culo de los patos en invierno, también.)
:-)