voilà, la tarta...

esta vez beluga hizo la foto salivando sin parar...
... pero al probarla le pareció demasiado contundente y no le gustó tanto como imaginábamos.
a mí ya no me sabe a cándida adolescencia ni actúa sobre mi pituitaria cual magdalena proustiana pero sigue gustándome su contundencia. (porque algunos sabemos que la masa no tiene parangón...)
Etiquetas: beluga
Beluga ¡Hablame, por favor!
¿Cómo puedes hacer esto a las 17:43? Yo merendaba a las 18...
cuando podía.
Antes no eras asi de cruel.
Las tartas dentro del horno son super misteriosas. Y fuera muy apetitosas- Deseo que estés mejor. Un beso