de vez en cuando me dan arrebatos bastante absurdos e intrascendentes: esta semana tomó posesión de mí
David Attenborough y quise volver a ver todos sus documentales simplemente porque recordé cómo se tira al suelo para señalar seres imperceptibles, para ponerse al nivel del micromundo.
será porque me siento bastante moco (literal —¡atchís!— y figuradamente).
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