el cerebro del corazón
"(...) El neurólogo Robert K. Cooper, en su libro El otro 90 por ciento, apunta que... ¡el corazón tiene cerebro! Constituido por más de 40.000 células nerviosas unidas a una compleja red de neurotransmisores. Según Cooper, el cerebro del corazón es tan grande como muchas áreas del
cerebro craneal y su campo electromagnético es el más poderoso del cuerpo. Es, de hecho, unas 5.000 veces mayor que el campo que genera el cerebro, y es medible incluso a tres metros de distancia. Al parecer, actúa independientemente, aprende, recuerda y tiene pautas propias de respuesta a la vida. Lo interesante, además es que dispone de habilidades hasta ahora intuidas, pero todavía no demostradas científicamente. Las corazonadas, las fuertes intuiciones que se
revelan como realidades ciertas, se generan en el corazón. Diversos autores que han profundizado en el estudio de este tercer cerebro sostienen que el ingenio, la iniciativa y la intuición nacen de él: este cerebro está más abierto a la vida y busca activamente una comprensión nueva e intuitiva de lo que más le importa a la persona en la vida. (...)"
El valor de la ternura, Álex Rovira Celma, EP(S), 19 marzo 2006
cerebro craneal y su campo electromagnético es el más poderoso del cuerpo. Es, de hecho, unas 5.000 veces mayor que el campo que genera el cerebro, y es medible incluso a tres metros de distancia. Al parecer, actúa independientemente, aprende, recuerda y tiene pautas propias de respuesta a la vida. Lo interesante, además es que dispone de habilidades hasta ahora intuidas, pero todavía no demostradas científicamente. Las corazonadas, las fuertes intuiciones que se
revelan como realidades ciertas, se generan en el corazón. Diversos autores que han profundizado en el estudio de este tercer cerebro sostienen que el ingenio, la iniciativa y la intuición nacen de él: este cerebro está más abierto a la vida y busca activamente una comprensión nueva e intuitiva de lo que más le importa a la persona en la vida. (...)"
El valor de la ternura, Álex Rovira Celma, EP(S), 19 marzo 2006
Etiquetas: Álex Rovira Celma, Robert K. Cooper